Lucas Cranach en los Infiernos del siglo XXI
La dirección del Metro de Londres entiende que la publicidad en ese medio de transporte no debe ofrecer una representación sexualmente explícita de hombres, mujeres o niños "ni exhibir figuras desnudas o semidesnudas" en ese contexto.
Si entendemos que una obra de arte es una "representación sexualmente explícita", es que estamos jodidos, jodidos de verdad.
Pequeñas mentes sucias, almas de estercolero, cuentabilletes de guardarropía....
Mi madre, que em enseñó a apreciar las obras de Cranach y de Mathias Grünewald (por motivos obvios para quien me conozca) estaría echando chispas contra este siglo XXI vulgar, ordinario, malpensante y sucio.