7/07/2012

Los otros Salvajes





Como dice Jose Luis esto empieza antes, con los previos, las discusiones, las llamadas, los correos, las preguntas (shhh, cuando es este año el Salvaje?) y las confidencias, las citas y los ensayos, y luego la eclosión, como las fallas.... Esto se construye a base de propósitos, intenciones, sueños y como el cartel del prestamista que había en el Zacatín: "Haga realidad su ¿podría ser?".

Hay muchos Salvajes diferentes en cada edición: el de Enrique es el de que la gente lo pase bien, buena comida y bebida en abundancia, que los amigos puedan hacer un paréntesis en sus vidas con esta celebración y que se recuerde. El de Noelia, es el del estallido de la poesía y la redención. El de Andrés, el frondoso guitarreo y ayudar siempre al que está en apuros en el escenario. El de Chema, el punto de inflexión de cada año, el momento de pararse a escuchar. El mío, el de los momentos del viento y las sonrisas, el de la gente disfrutando con una sencilla canción, el de la sorpresa del tema que hace mella en el corazón de un recién llegado. Tantas cosas a través de estas ocho ediciones.

El mío es también estar junto a los incondicionales de éste proyecto, que cada año son más, que cada año somos más: Enrique y su risa contagiosa y optimista, buen gestor y amigo. Andrés y Ana, imbatibles y al pie del cañón desde 2007, en invierno y en verano, son mis "lo que haga farta", parriba pabajo, reuniones y meditaciones de qué será lo mejor. Y Ana! ay Ana! que hubiera hecho yo sin tí esta edición!





Noelia, que tiene el corazón de poesía y bizcocho, nos regala trozos de cielo y palabras. Después de una divertida prueba en 2010 encontró su sentido y su papel en Salvajemente Amateur, camino del sentimiento y del amor.

Jose Luis, el más ferviente creyente de Salvajemente Amateur desde 2007 también, en que vió las nubes desde lo alto de la montaña y la ciudad encendida por Enrique y comprendió entonces el verdadero sentido de ésto. Entusiasmo y entrega, ilusión y apoyo. Qué bueno  Jose Luis.

Antonio y Angelina, siempre en años pares desde 2006, azotando las conciencias y llevando a jopo a cualquier músico que se suba con ellos. Como les he echado de menos éste año, sólo Dios lo sabe.

Juanito López Rubio, el buen escudero, desde el invierno de 2009. La cabeza madura, la conciencia, el soluciones aquí y ahora, pero por encima de todo el buen amigo, el TODO CORAZÓN, el que cuando miras a tu alrededor y lo ves te sientes bien y seguro de que todo va a salir perfecto.

Penélope desde 2005, soplándome sugerencias casi cada día desde la otra mesa del trabajo, riéndonos de lo divino y de lo humano. Carolina Sin Miedo, esa MUJER que se lo lleva todo por delante desde 2009, con sus ojos y su sonrisa. Y Lati, la mujer del otro lado del mar que nos tiene robados los corazones a tantos (y tantas) desde 2011. Entregadas las tres a la causa, haciendo mías sus ocurrencias y viviéndolas intensamente tanto como ellas.

San Dani Moreno Bendito, desde 2005. 


Juanmi Maldonado, desde 2008, músico y padre ejemplar, que nos guía por rutas imperiales cuando nos atascamos en un Fo Remol y al que hemos echado mucho de menos éste año.


Jesus y Patri, desde 2005, sin faltar un sólo año, hasta que al final han eclosionado con su propia y estupendísima banda.

 Cele, desde 2005 y toda la vida leal con su compadre, hasta donde sea necesario. El fiestero ejecutante más bestia que hay.

Marcello, desde 2005, la discreción hecha hombre, el saber estar por encima de todo, que nos regala sus magníficas presentaciones cada año (la de éste ha sido la mejor sin duda, la más sentida y más divertida a la vez).

Chema. Chema. Chema, el guitarrista más fino que ha dado Granada, el amigo con el que he compartido mis años de adolescencia, que tantos discos juntos hemos escuchado, tantas calles de madrugada, tantas conversaciones, el muchacho triste con el que más me he reído en mi vida.

Lucky, otro de los leales a muerte, Luismi Locantotodo, desde la primera edición, el frontman elegante, Don Nohayproblema.

Nadia, desde 2011, con su ternura y su cariño, con su mirada nueva siempre sobre las cosas, como la he echado de menos este año y a mi poeta Fernando, también.

Javi Calvache, el niño maduro y discreto, que se hace mayor junto a nosotros desde 2009.

Carmen, la sensibilidad hecha mujer, demasiado a veces, la que no sabe suficientemente quien es y lo mucho que vale. 


Y mi Paco Baena, el hombre silencioso y fino que nos regaló el documental magnífico el año pasado y que este año ha plasmado momentos irrepetibles otra vez y al que pediré que haga un nuevo montaje de los suyos. 

Y, en último lugar, mi chica, la mujer que despide Luz, la Diosa con la que duermo cada noche, mi apoyo constante, la que cría mis hijos cuando yo no estoy y cuando estoy también, la que está a mi lado siempre, la del Eterno Femenino y tantas cosas más. 

El grupo, la tribu, el equipo es importante, sólos no podemos, soy en verdad un privilegiado.

Y todos los años lo mismo: Salvajemente Amateur os hace sonreír y hablar con la sinceridad de los niños.