We Shall Overcome

Sabemos perfectamente que la felicidad absoluta es una tontería propia de ferósticos, pero también sabemos que la vida es preciso irla componiendo de pequeños momentos de estallidos felices. "Porque los buenos ratos hay que buscarlos que los malos vienen solos" (gracias, madre).

Pese a que no ha sido nunca la intención de esta tribuna de mediocres convertirse en un diario, me saldré un poco de la pauta para decir que tuve varios momentos particularmente estelares este fin de semana. A saber

1. Una relectura de diversos pasajes de "Tiempo de Destrucción" de Luis Martín Santos, nuestro Joyce particular, junto al mar, una brisa soberana y un sol nuclearmente bello. Y volver a decir que en especial el pasaje en que habla Águeda es estremecedor, dulce, cruel y amorosamente humano, como pocas veces he leído.
2. Correr por la calle junto a mis hijos, besar sus caritas cuando están dormidos y arrancarlos del suelo, volándolos por encima de mi cabeza. Ah! Y destruir terrones de arena arrojándolos a las nubes para abandonarse después e iniciar el descenso a tierra y muerte por descomposición.
3. Asistir a la gira de B. Springsteen "We Shall Overcome" en la plaza de toros en compañía de mi buen Pepe, con quien compartí risas, comentarios sagaces, cervezas y confidencias en el tendido cuatro. Un buen concierto de pachanga anglosajona, meritoriamente ejecutada, bonita y emocionante a partes iguales. Desde luego nunca hubiera ido a las "habituales" demostraciones priápicas de A.O.R., con todo lo que éste ritual decadente conlleva, con las que B. S. suele regalar a su bastardo público burgués y gazmoño; pero he de decir que me pareció una buena idea este montaje para el entertainment, aunque en el fondo sea un engaño, pero nos gustó. Unas buenas, buenas risas en el Peatón, ginebra con soda (repugnante) para sucolegavieo y un chawarma con mi compadre Selertín y Pepe culminaron nuestra noche, y cansancio.

Doy gracias.

Acción! Acción!

Podemos considerar en su derecho a Corea por utilizar tecnología nuclear? O es que hay Estados de primera y otros de segunda?

No nos engañemos, éste revuelo que se ha originado forma parte de un todo compuesto a partes iguales por compañías petrolíferas, de telecomunicaciones, un presidente del Imperio algo tonto y que va a provocar su desmoronamiento (no vemos la hora) hipocresía, Ministerio de La Verdad, sudores de entrepierna, galletas atragantadas y pérdidas de consciencia, merdellones varios y un pueblo que ya ni se reconoce a sí mismo, presa del colesterol y los rollitos de primavera, comidas abundantes, malas y baratas, que lava su mala conciencia con un batido de Bruce Springsteen bañado en las pudorosas y honradas aguas de Pete Seeger ( que no de Woody Guthrie) y una banda espiritualmente correcta, aunque no sirva para nada. ¿Como se quitará este maldito subrayado?

¿Hemos de esperar nuevas noches verdes de bombardeos televisados? O se nos va la juersa por la boca?

Vuestro lugar en el Mundo

Chicos! Llega más gente. Aunque aún no sabemos más que aproximadamente los días, consecuencia evidente de nuestra condición de mamíferos. Tambaleante cataclismo en el Paseo de las Palmas. Sujeción sin más agarraderas que las propias de vuestros músculos de los tobillos sobre la arena dorada y caliente de Tarifa.

Tú, mayor, cabeza prodigiosa en cuerpo y cara prodigiosos, para tí será un reto amable y cariñoso, que te llenará de orgullo y satisfacción, saberte espejo de civilización. Qué envidia saber que esos ojos inocentes y nuevos te mirarán con devoción y adoración infinitas.

Pero tú, nuestro pequeño caramelo de viuda de solano, dulce y durísimo a la vez, agarrado a nuestros dientes con esa ternura que sólo vive en tí... sabrás colegir tu nuevo sitio en el mundo? o te convertirás en la delincuente de enmedio? Sabrás que eres el cubil de la ternura en nuestro corazón, acariciando con tus pestañas nuestras mejillas, con tus manitas tiernas en nuestras caras?

Otra vez, ahora a estos tres, mis muy amados.