Encuentro inesperado
" Al eminente artista Don José Carazo con cuya amistad me honro, dedica este recuerdo con sombrero y todo, su apasionado amigo que le quiere mucho, Enrique Sanchez."
A veces el destino da giros en espiral, respirando de forma afanosa en los recovecos del cerounocerouno como un ratón en un laberinto...
Lo que no sabían D. Enrique y D. José a primeros de siglo XX, fecha por la que debe rondar este daguerrotipo, es que un sobrino del primero y una hija del segundo se conocerían en 1960, casándose posteriormente en la iglesia de la calle San Matías, fruto de cuyo unión es éste que escribe hoy estas letras.