Hora de balancear

Desde la firme convicción de que el año que viene me abandonaré más al transcurso de los momentos y al delicioso paso de los minutos en compañía de los que me quieren y a gustarlos en intensidad, abrazando a diestro y siniestro, riendo y también bebiendo puedo afirmar que han pasado seis ediciones ya desde la primera y ha sido la de 2010 estupenda y grande, aunque yo no lo he sabido apreciar, como digo, en toda su plenitud.

Todo el mes de Junio trabajando como un burro y forzando la máquina a ensayos y luego he estado más pendiente de todo y que de mí mismo y de la morena que sale en la foto.

Una estupenda organización merced a las buenas gestiones de Enrique, quien teniendo la valentía de adelantar dinero, ha apostado su persona y su patrimonio y creo que ha perdido (patrimonio) en favor de todos.

Este años con dos o tres dosis de pequeñas estrategias y una barrera psicológica en la cocina porche hemos conseguido preservar la integridad de la casa, detalle éste en el que suspendimos con nota el año pasado. El cocinero ha tenido una parcela espacial donde no podía ser asaeteado por las peticiones de los caprichosos que se creen que estamos a su servicio (siempre sube alguno quien con vino se cree que está en puertarral), y la sesion dj´s detrás de la casa también ha sido otro acierto atribuíble a Enrique. Un poquito de menos gente que el año pasado, otro imponderable solo imputable casualmente al fútbol y a la crisis.

Una cocina espléndida, más arriba cada año, tremendo Coque y su capacidad de sufrimiento y disfrute.

En lo artístico que era donde tenía más responsabilidad (ya ves tú la responsabilidad: ordenar las bandas para que se sucedan lo más rápido posible e impedir que algún friki estrangule a un gato emponzoñado de manzanilla de Sanlucar maullando en Fo Remol), sólo puedo decir que fue absolutamente genial, me emocioné con la poesía de arroyo fresco de Noelia Jimenez, quien glosó con gracia inigualable su paso por Salvajemente Amateur, vibré con la Orquesta del Cortijo Energía, con Los Cualos, los Chocotoñis y los Primikis y con el repertorio que pasaba desde Motorhead en version acustica y canalla a Los Who con una Carolina Mancilla que ya empezó alto el invierno pasado y que no sabemos a ciencia cierta donde tiene su límite la condenada, pasando por un Jose Luis Garcia Domenech que se ha revelado como el crooner del año dejando el bajo aparcado y del que esperamos grandes cosas para la próxima edición; descubriendo a una persona excepcional en este mundo de egos hinchados como perolos, como Nadia Martínez, de la que no sé que me gusta más, si como es o cómo toca; un grandísimo Juanmi a las teclas quien soportó el peso de multitud de temas que le fuimos endiñando algunos sobre la marcha (eso es Salvajemente Amateur) y un Luismi que se achica en los ensayos y se agranda en los escenarios.

Por coherencia y por honestidad meridiana se impone mencionar a Andrés, Ana y Juanito Lopez Rubio y su adhesión inquebrantable a nuestro Salvaje con hechos, con hechos... sufriendo, arrastrando peso, ensayando... y luego triunfando y disfrutando más que ninguno, qué musicos coño, qué musicos... y qué personas.

Nuestro Marcello Magnato con su absolutamente divino acento siciliano, divertidísimo y acertado y cabal en su papel de "stage manager" y Penélope... Penélope... ¿que nos tiene guardado esta bellísima mujer que se viste por los pies como pocas que conozco y que cada edición hace palidecer su propia intervención del año anterior?

Mencion especial al amigo Calvache, músico prudente y discreta persona como pocos y a Fer Bardamu y Mercedes, que han quedado absolutamente entregados en esta edición y a los que habrá que desgraviar el año que viene.

Luego mi compadre Cele, que se sale, se sale absolutamente, nadie diría que han pasado más diez años sin tocar, eso es vocación, lo demás no cuenta. Es un lujo y un placer tocar con él, lo digo con conocimiento sobrado de causa.

Menciono en último lugar al loco Cosmo y su Blues del Poco Oxígeno que en cuanto pueda colgaré...un espectáculo tribal y metódico, con pantano hasta las rodillas y Granada a sus pies, llevando a la banda a jopo por donde él quería. Otro que expandió su ser en Salvajemente Amateur... como siempre, sólo en años pares.

A ver si tenemos pelotas el año que viene de hacerlo mejor... que las tendremos. Tiene que ser así.

He dicho ya que gracias a Enrique Garcia Valdecasas salió todo perfecto?