El Libro Secreto y Sencillo de las Costumbres (Cap. IV)

En la Química, la solución


(Resumen de lo publicado: sentado en el retrete nuestro protagonista repasa diversos conflictos mnémotécnicos y antropológicos que durante su vida han llenado numerosos güecos, ya fuesen tebeos, cositas de lamas o besos muy de mañanita, dando lugar a que los caminos se tuerzan como los propios de un expediente de expropiación de la Junta, hallándose el chico en plena indigestión de "curare" semiológico, por lo que decide embrollarlo todo aún más haciendo abusode químicos elementos)





Aquí, ir al psiquiatra es sinónimo de ir un tanto jodido de los sesos. Aquí, gitanos, lo que pegaba fuerte hace unos años era consultar al cura de la parroquia las fobias y bloqueos: el hombre te arreaba siempre la misma receta: oración.

Oración: sujeto + predicado

Mi psiquiatra español, es decir, mi cura confesor sotanosaurio, me dice que entre las parejas en la vida cotidiana, y hasta en las altas esferas políticas, los puntos ciegos existen como un trueque del subconsciente y que, a veces, correr un tupido velo demasiadas veces al día puede desembocar en patologías. Las mentiras vitales, como las definía Ibsen, hay que administrarlas con cuentagotas.

Tomando como definición de punto ciego a ésas mentiras que cada persona se cuenta a sí misma para obviar todos aquellos sucesos que pueden desmontar toda una estructura vital, creo que mi cuentagotas es una manguera de Prozac a presión y mis trueques del subconsciente, más que trueques son pagos de rescates:


rescates de secuestros de recuerdos de niños de secundaria forcejeando y aspirando lentos los perfumes de deliciosos pechos de asistentas sudando.


Eso, éso es, porque mi farmacéutico es mi otro psiquiatra español. Se pasa el día flotando, o qué digo flotando, cantamañaneando.

Me llego a su establecimiento y le digo:


- Hoy no me encuentro bien, Armando.

- Química, Química ! - me responde y se va para la rebotica. Vuelve con la redoma.

- Tomate esto: Urticón. muy fuerte, cuidado: puede producir urticarias.Otro día :

- Hoy estoy acelerado, Armando.

- Química, Química! Trankimazín, porque tranquilidad viene de tranca, duerme al destetado con azogue y lo convierte en el cordero que quita los pecados del mundo.

- Sí, pero es que me duele también aquí como en el hígado.

- Tranquilo, unas cucharadas de Lisergical Acido y verás como dos muchachas morenas de Greenpeace frotándose contra una columna de alabastro dicen las palabras esactas y estraordinarias ( Armando desconoce que el fonema "x" se pronuncia "ksss"):

¡ el presidente de los EE.U.U. ES!.

¿ " Ex " qué ? ¿ Que es "ex" qué ? Armando, no te entiendo muy bien.


- Amigo, me pasa que me encuentro totalmente arranado, como si fuera un latas subiendo una cuesta con una pendiente del 70 por cien.

- Tómate ésto, Afortectomismatín Contrarranex, alivia el ardor de estómago, refuerza las muelas y unos pájaros auditores, no sé cuantos, y siete flores visitarán tu corazón.

- Anoche no cumplí. Uy! Armando!

- Ajá! Lo tuyo es Polladine Pollastrol, para lactantes de gran poderío. Estimula el cuerpo cavernoso, lo llena de sangre caliente y dulce y envuelve al enamorado con un murmullo de suspiros y brisa nocturna. Y ya me contarás, bribonet.

Me llama así porque cree que estoy todo el día enganchado a la red mundial de información de fama internacional, en vez de atender mis obligaciones.