Abandonada como una vieja botella de whisky, vieja por seca, inútil y destinada a la basura la red social por excelencia, la Tribuna de los Mediocres, de nombre que no quiero decir, vuelvo a ésta, la Su Tribuna de Los Mediocres Superiores en la que el mensaje ha de ser necesariamente superior, más violento y sincero de contenido, dibujo de tema libre y atrabiliario si acaso, pero dentro de un patio que solo riega UNO, poco visitado y con maleza, pero la maleza de UNO. Donde manda. Y es de gusto este sitio solitario. Y silencioso.
La cuestión que arde en estos días no es otra sino la pandemia, la saturación por pandemia y la pandemia de saturación. Las teorias sobre la conspiración son multiversales y saben con distintos gustos, pero en general, más allá de microchips insertos de tamaños imposibles, orientales con cara de malotes haciéndose los inocentes y bellezas magyares en contoneo bombástico, si creo percibir una sombra, una sombra estatal que como un ojo lo vigila todo, señalando al que se rebela contra la máscara de estúpido uso en la via pública y desenmascaramientos múltiples en los bares de noche.
Es tan fácil señalar al rebelde....decidí esta mañana no llevar la máscara por la calle hasta llegar a mi trabajo donde tampoco la uso salvo a requerimiento de terceros y en el camino hallé un coche de la reputada Policía Local, uno de los órganos más chulescos de los que nos ha otorgado la democracia y, a su vista, con desazón y desasosiego creado, me puse la máscara para desprenderme de ella metros mas allá, a salvo de sus vigilancias españolas. Entiendo que por la calle y en tránsito no hay lugar a la máscara, porque no hay lugar al contagio, pero nuestro elegante gobierno de la comunidad parece entender que sí. Y se impone con miedo, que eso se entiende de puta madre en España.
Y la gente obedece, muy obedece. Son estos pequeños ensayos para algo más grande que ha de venir más adelante? Podrán con nosotros en ese caso? Doblegarán a la marca nacional de la rebeldía por naturaleza?
Y fumar... qué gran excepción....me apetece ir con un cigarrillo encendido entre los labios todo el santo dia… sería como en las películas de ciencia ficción en las que la Bestia no distingue al enemigo humano porque va desnudo....
Que Vd. fuma? ahhh, pase, pase... adelante!
Y otra: no compraré un periódico mas en varios meses, qué aburrisión, qué colección de necedades, qué desastre moral y rémora de la humanidad.
Por no hablar de la demolición sistémica de nuestra endeble economía de planeta Trántor….. es necesario reinventarse en este país de camareros... pero quién nos dará el norte?
Sólo veo el pequeño pero colosal fracaso del sistema capitalista que es incapaz de asimilar esta enfermedad porque NO HAY hospitales suficientes ni medios, ni recursos humanos para afrontar un contagio masivo....este es el fracaso del mundo tal como lo entendíamos, del reparto de los bienes y de la asignaciones presupuestarias. LA consecuencia de dar la espalda a lo verdaderamente importante: las personas.
En fin, demasiadas variables abiertas. Demasiada corriente.