11/30/2006

Con la ayuda de mis amigos (Borrador de lo que quiero expresar)


Llegamos de noche el viernes anterior y la ciudad brillaba allí abajo, con sus luces doradas, sus líneas encendidas, sus puentes llameando, y sus barrios llenos donde las madres estarían seguramente acostando a los pequeños y empezando a pensar en el merecido descanso del torbellino diario.


Los chicos venían dormidos y con sus pijamas encasquetaos (a mamá Malú no se le escapa nunca nada) y cayeron como mariposas cansadas en sus camitas tiernas.




Nosotros nos dispusimos a enjaretar la fiesta del día siguiente, probando las guitarras y ordenando los salchichones....






No se moleste nadie porque falta desde luego gente en las fotos, irán saliendo conforme vayan enviandome más archivos. Siento un poco de remordimiento ahora pensando en que fue una reunión de "flipaos" de la musica, y los que no tocaban a lo mejor se aburrieron. Pido disculpas desde aqui y reconozco que nos dejamos llevar por el entusiasmo.






Gracias a Andrés Pineda por haber manejado el cotarro como un auténtico star system, como un pipa de primera, y como un técnico de sonido extraordinario, en las pelis se le vé arreando como una bestia.

Gracias a Chema por subir y estar al lado de su amigo.

Gracias a mi compadre Celestino por sacrificar a su familia haciéndola subir por escarpadas montañas, y por tocar como quien es: un puñetero crack.

Gracias a Ana Cañabate por su entusiasmo y por tocar como una maquina del rocanró.

Gracias a Pepe León por su labor de agitación social y por conseguirnos la casa de su abuela.

Gracias a Kike Domenech por ese arte que se sale er tio por tos laos, haciendo lo que haga, quée fotazas Kike.

Gracias a mi Luismi, que es un amigo con las cinco letras que componen ésa palabra.

Gracias a A.L. y Angelina por el esfuerzo que hicieron viniendo desde la montaraz ciudad de Almería después de una agotadora sesión el viernes.

Y gracias también a mi sobrino Mario, quien viniendo desde Madrid no tuvo pelotas el timidín de tocar la batería cuando sé que sabe, aunque se despachó muy a su sabor con los bongos .

Gracias a Dani, que superando diversos avatares, estuvo junto a sus abogados en tan señalado día, donde apreciamos que toca todas las noches con tesón.

Gracias a nuestro gran amigo Honorio por su buena disposición y entrega totales y porque toca como un profesional.

En fin, me sentí en la gloria hasta cuando me equivocaba de notas.

Definitivamente, soy un tipo afortunado.