El futuro de promisión que imaginamos
Neuromante (1984) fue escrita con esfuerzo en una máquina de escribir con una tecla rota. Gibson decidió comprar "una computadora" para escribir la continuación "Count Zero". Al encender la máquina, escuchó sorprendido los habituales ruidillos del inicio, y creyéndola averiada llamó a la tienda donde la había adquirido. Le aclararon que el fenómeno era lo normal en ese tipo de aparatos. La decepción fue mayúscula: " Yo esperaba algo exótico y cristalino, como una consola del ciberespacio o algo parecido, pero lo que recibí fue un aparato con algo de maquinaria vistoriana... el ruido que hacía me hizo perder algo de mística, hizo que la computadora fuera menos sexy para mí. Mi ignorancia me había permitido dotarla de algo de romanticismo."
2 Comments:
Eso me ha pasao a mi con el Windows Vista
A mi tambien con windows vista, pero no com mi Macintosh, que la amo demasiado!
En serio, creo que lo que ese autor dice se aplica a muchas cosas en la vida cotidiana. Yo pienso en los televisores de plasma de alta definicion, como todos los queremos, y los vamos comprando a medida que muy pronto ya todos los tendremos. Pero, saben que habra que comprar un reproductor de bluray y despues otra cosa y luego otro aparato--y nos daremos cuenta, antes que la caja de ese television tan anhelada llegue a casa que nuestra inversion televisiva ya paso de moda. Ay que nos afanamos tanto por las "cosas" y nos descontentamos aun mas rapido por ellas. Pobres nosotros! Gracias por esta entrada. Sigue adelante!
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